Mi linda raza, tengo muchisimas razones el porque me dirijo a ustedes. primeramente quiero decirles que mi verdadero
nombre es Rafael Arreola, pero ustedes me pueden llamar Rafa. Tengo 31 años de edad. Soy de Ciudad Juaritos, Chihuahua.
Ojala que esto que les voy a platicar les pegue en el mero cora. Es un mensaje de alerta para toda mi Raza, chicos y
grandes, y pàra nuestras nuevas generaciones. Ojala me comprendan y eviten una vida similar a la mia y a la de muchos
que al igual que yo se encuentran privados de su libertad.
Mas de la mitad de mis 31 años me la he pasado torcido. La vida en la torcida
no es nada agradable. A mi, igual que a muchos jovenes y adolescentes, me gustaba el refuego caliente, mi vida loca,
las emociones fuertes. Pero a mi nunca me dijeron que yo podia tener emociones fuertes, que la podia cotorrear y divertirme
sin necesidad de quebrar la ley, ni abusar de mi persona y mucho menos de lastimar a mis seres queridos. Y ahora estoy
pagando las consecuencias de mi inexperiencia e ignorancia. Por unos dias llenos de euforia, y falsa alegria, llenos
de sexo, vicio, y crimen y por ser ilegal, estoy pagando años.
Con hacer el tiempo no para ahi la cosa. Las consecuencia son caras y se
sufre. Si, se sufre pero gacho. Y aqui en los presidios de Texas la Raza es la que sufre mas, especialmente los
que no saben leer, escribir, hablar y entender el Ingles, y aunque sepas todo esto, eres abiertamente discriminado, personal
y racialmente.
En la torcida te roban
de tu identidad. Ya no eres Rafa, Javier, Jose, etc. Pasa a ser un numero, un simple numero. Por medio de ese
numero sale toda tu informacion: quien eres, de donde eres, a donde vas, tu familia. Tu mostacha te tienes que resurar,
el pelo lo tienes que traer cortito al gusto de alguien mas, no al tullo.
Que, ¿a ti te gustaria que alguien te dijera donde cuando puedes hablar, por donde
y cuando debes de caminar, cuando te debes parar y sentar?
Vas caminando y un oficial, nomas porque se le prende el foco, te dice, "Parate.
Quitate la ropa." Todos los convictos estan pasando para arriba y para abajo. Estas de frente con el oficial y
te dice, "Levanta los brazos. Abre la boca. Volteate. Empinate a ver la planta de tus pies. Abrete
las nalgas." El oficial termina contigo. Segun el, es un chequeo de rutina. Caminas 20 pies. Te para
otro oficial y otra vez el chequeo de rutina. Eso ya son tisnaderas, ¿verdad?
¡Que triste! Asi son las cosas aqui. Es dificil tener paciencia y
soportar muchas cosas que te hacen y que se ven al rededor de ti. ¿Tu crees que esta bien que tengas que bañar con cien,
200 batos a la ves? Chale! No hay complejo pero no esta bien.
Dime, ¿tu para que quieres pasar por cosas asi cuando la puedes jugar fria? No
quiero inculcar miedo, sino respeto a ti mismo. Aqui te ponen a vivir en una celda con un gabacho o con un negro, pero
nunca te ponen con Raza, y casi por lo regular, te ponen con alguien con el que no te la vas a llevar bien. Ya sabes,
aqui hay de todo. Y que no te extrañe que te pongan con alguien que esta enfermo. ¡Imaginate lo peor!
Tambien hay oficiales que estan enfermos de la mente, y abusan de su autoridad.
¿Porque? Quien sabe, pero hay unos que se van recio con palabras gachas. Juegan con tu mente porque saben que
no quieres problemas y le queres poner para el canton. Pero el dia que le pones la mano encima a un oficial, agarrate,
porque no te la vas a acabar. Ellos si pueden hacer y deshacer a su antojo. Uno no. Uno es un criminal, y un criminal
no tiene derecho a nada.